jueves, 13 de mayo de 2010

Recomendación cinéfila

De vez en cuando hay que ver alguna película mala, no por masoquismo cinéfilo ni por alguna promesa hecha de rodillas frente al televisor a Stallone, sino para que cuando veamos una de las buenas la disfrutemos con toda el alma. Digo esto porque el otro día me zanpé una de esas cintas cansinas e insulsas, donde lo más reseñable son los topicazos que tanto gustan al cine de Hollywood. La causa de mi desaliento se titulaba "Regreso al infierno", que protagonizaba Samuel L Jackson y Jessica Biel. Relataba la historia de varios soldados que al regresar a sus hogares descubren que la vuelta a la rutina cotidiana era peor infierno que la lluvia de las balas. Y mira que la intención del director era loable, sin embargo, no conducía a ningún sitio, el mensaje se diluía en unas imágenes sin talento, en definitiva, un fiasco creativo total.

Pasados unos días me encontré con la tesitura de qué película poner. Rebusque en el almacén de descargas de internet, y entre las que tenía claro que eran un completo aburrimiento y las que había bajado con una calidad ínfima, no sabía cuál elegir. Entonces fue cuando me acordé del rollo visto días antes, y así, como imbuido por condicionamiento operante o por un arrebato de cordura, decidí ver un auténtico peliculón aunque la hubiese visto varias veces. Así que, ni corto ni perezoso, disfrute como un enano viendo "El secreto de sus ojos". y entonces, sentado en mi sofa, como por arte de magia, se cumplieron todos mis deseos: saboree el guión, me emocioné con los actores, los diálogos, la música..., me evadí y me entretuve con esa hermosa historia durante dos horas. Al finalizar los títulos de crédito, me acosté sabiendo que había merecido la pena el día. No lo olvideis, dejaros de ver rollos pateros, tipo ñoñería romántica, explosiones de algún video juego o catastrofes varias.



En los

"Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca" JOSÉ HIERRO