jueves, 11 de septiembre de 2008

Simulacro de poesía para dos aventureros

A Inma y David
Todas las cosas contienen elementos indivisibles,
células individuales que al unirse una a una
componen la materia que nos rodea,
el escenario donde acontece la vida.

Si vosotros juntais las manos
y las apretais fuertemente
también formareis una galaxia propia
inquebrantable y sin fisuras
a la que no acceda el martilleante desaliento,
en la que sobren las leyes
porque todo en sus entrañas fluya
como el esquivo viento entre la hojarasca.

Y sin más, estaréis protegidos por una fortaleza invisible
contra la manzana podrida de la desidia,
contra el miedo, la mentira, el olvido,
contra la negra locura de la realidad.

Y podréis salir a la calle mundo
a que la lluvia de las dudas os caiga
sin temor a mojaros,
o a ir de sueño en sueño,
como el niño que cruza un charco
y siente que sobrevuela un océano,
y curareis las heridas
con caricias azules de la luna
bajo las analgésicas sabanas que os cubran.

Y finalmente, os daréis cuenta
que no son necesarios tesoros
ni reinos, ni poder,
para ser felices;
porque la felicidad puede esconderse
debajo de la mesa
mientras cenáis a la orilla
de la luz parpadeante de un televisor.

2 comentarios:

mariapán dijo...

...pues si,la magia delas pequeñas cosas y los universos particulares aromados por el acto de amor que es poner un plato caliente sobre la mesa...¿hay algo mejor? las galaxias de dos son tan mágicas o más...que el propio universo...
Un beso Janan y ¡¡fantástico poema de la experiencia!! jejeje

Marysol Salval dijo...

eeAsi debe ser el amor de pareja, vivir juntos momentos que llenen todos los espacios, porque entre dos puede haber un enorme universo en las pequeñas cosas compartidas.
Hermoso poema que con agradado he leido. Si me lo permites volveré. Recibe un cálido saludo desde http://marysolsalval.blogspot.com/


"Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca" JOSÉ HIERRO